La versión original de la Gibson Trini Lopez presentaba unas características muy peculiares: Una caja más profunda que la tradicional 335, derivada de la Memphis 175 pero con doble cutaway y unos diamantes muy tejanos en lugar de las tradicionales efes. Diamantes también en los inlays del mástil y una pala al estilo Fender que vestirían las guitarras "Firebird" y los bajos en su formato "reversed", algo bastante fuera de lo común para las Gibson en 1964. También existe una CS 336 con una pala similar. Una producción muy corta de las versiones "Standard" y "DeLuxe" ha hecho de esta guitarra una joya de coleccionista, circunstancia que aprovechó Gibson Custom Shop en 2009 para sacar una "reissue" -un retoque a la 335 algo descafeinada- que voló de las tiendas y dejó de producirse.
Otra característica llamativa: el segundo conmutador que, literalmente, corta la señal de salida y que dice mucho acerca de las tablas de Mr. La Bamba.
Trinidad, un latino de Texas que tras dejar atrás los suburbios de Dallas llegó a codearse con estrellas del calibre de Frank Sinatra en aquellos dorados 60s, dejándonos en el recuerdo junto a su música y su papel de Jiménez en Los Doce del Patíbulo, esta joya de seis cuerdas.
(Fotos de Gary's Classic Guitars y DavesGuitars.com)