No hay dos sin tres, dice el refrán, y al empezar este pequeño proyecto la idea saltó en pocos días. Más que un nombre era todo un concepto del que sólo había que tirar del hilo.El Rakelele es rojo, pequeño y con corazones, como Raquel, llamativo, risueño y cantarín.
Cuerpecito de tilo, mástil de catalpa, 12 trastes para valientes con dedos pequeños, puente rústico y compensado. Anilina roja y gomalaca casera a muñequilla para el color y el acabado.