La madera de aliso del cuerpo huérfano de esta yamaha pedía a gritos un mástil y los pequeños golpes y arañazos que tenía después de pasar de mano en mano en los últimos años sugerían que se le diese un aspecto relic. Un mástil de arce y palorrosa estilo Kramer, junto a una terapia de lijado y desgastado hizo de este cuerpo abandonado el soporte perfecto para rendir un tributo a los Ramones. Una configuración H-S-H le proporcionan la chicha necesaria para estar al nivel de su imagen.
Divertida, ligera y con buen tacto, ...y sin preocupaciones por los arañazos.