Dicen que algunas de las mejores Epiphones salieron de las mismas manos que en los 80's fabricaban las Samick. Desde la misma factoría coreana Samick firmó algunos modelos que, sin ser aún clásicos, están entre los recuerdos de muchos veteranos de la música, eran los tiempos de los primeros acuerdos entre EEUU y URSS y aquellos "Live Aid".
La belleza que ha pasado por el taller es una copia fiel de la clásica 335 que se ha rescatado del olvido y a la que Cristóbal (actual propietario) le ha realizado un sorprendente trabajo de pintura, respetando el logotipo original en la pala.
Datarla ha sido complicado pero, por el estampado del clavijero y algún otro detalle, debe ser del 85-89.
El encolado al "bloque de resonancia" le proporcionan un contundente sustain, y la resonancia de la semicaja es simplemente espléndida.
Desinstalación de todos los componentes, pintura del maestro, instalación (laboriosa) y ajuste de puente y selletas.... un trabajo precioso para una guitarra preciosa.
Espectacular