electroacústica

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Una maravilla japonesa de cuerdas de nylon, con un previo Fishman de gama alta con una válvula. Desgraciadamente algún operario de aeropuerto no apreció lo suficiente lo que tenía entre manos y destrozó algo más que la madera de la guitarra.

Esperamos poder evaluarla en cuanto vuelva a sonar.

Cambios bruscos de temperatura junto a un diapasón que se desencoló parcialmente, nos trajo al taller esta acústica con una fractura de las que se ven en pocas ocasiones.

Un trabajo de artesanía que puedes seguir en la pestaña "en el taller", y del que en el equipo nos sentimos muy satisfechos.

Caoba, puente compensado, clavijero Grover, afinador, previo y ecualizador... A primera vista es una guitarra consistente y un a buena primera opción a la hora de elegir una acústica. No es razonable comenzar por una Guild o una Furch, así que Tanglewood se ha posicionado bastante bien entre las gamas medias y bajas, abaratando su producción con fábricas asiáticas que cumplen razonablemente con los patrones dictados por los británicos. Sin ser una guitarra sobresaliente tiene un buen acabado y un sonido que puede poner en evidencia a rivales "de marca" del mismo precio.

Claro que suena redonda, claro que el timbre es brillante y claro que el tacto es suave, pero si tuviera que describirla en una sola palabra creo que esta sería "noble".

El diseño de la caja resonante te hace pensar al escucharla que ya está enchufada; profunda en graves, medios muy definidos y agudos nítidos. A la construcción en caoba le ayudan mucho la cejuela de ABS (plástico de alta densidad) y el fabuloso puente, del mismo material, tan bien compensado que puedes bajar hasta el traste 18 sin temor a un desquinte.