Shecter cierra el círculo con su Hellwin, tres canales, ocho válvulas, 100W y el infierno en las tripas. Bonito detalle el de la puerta de ruido incorporada en el cabezal y los cuatro "presets" de entrada que modulan la señal y el ataque.
Si os preguntáis por la guitarra del amigo, es una MusicMan Armada, varios miles de euros en maderas nobles y componentes de primera, muy al estilo MusicMan.